Pasan las horas y aumenta la incertidumbre porque el gobernador Rodríguez Saá no dice que hará en San Luis

Hay una mezcla creciente de ansiedad, preocupación, desazón y confusión que toma fuerza y se traduce en un previsible enojo en vastos sectores de la comunidad.

¿El gobernador Alberto Rodríguez Saá se ajustará estrictamente a la fase 1 en la capital y Villa Mercedes como lo dice el DNU nacional 814/2020?, ¿Hará uso de la facultad que tiene para disponer “excepciones al cumplimiento del aislamiento"?, según lo prevé el mismo decreto presidencial. Estos son los dos mayores interrogantes del momento.

Es inexplicable que todavía el Gobierno de San Luis no comunique al pueblo de San Luis qué piensa hacer.

El alcance del DNU no lo sorprendió a Rodríguez Saá. En primer lugar porque las medidas fueron acordadas el jueves pasado vía videoconferencia con el presidente Alberto Fernández y otros gobernadores. En segundo lugar el texto del decreto fue publicado hace más de doce horas. Y en tercer lugar transcurridos siete meses de pandemia, se supone que el Comité de Crisis como el staff de asesores legales y técnicos ya cuentan con destreza y solvencia para resolver a una velocidad que los tiempos requieren. De hecho el mandatario dijo que su Gobierno se fue preparando y en materia de protocolos San Luis es “mejor” que la Nación.

Rodríguez Saá está dilatando los anuncios. Hay razones para creer y concluir que una vez más está especulando.

Quiere que el costo político lo pague el Gobierno nacional y que quede instalada la idea de que es exclusiva responsabilidad del presidente retroceder a la fase 1 en el departamento Pueyrredón y extenderla en Pedernera. No es casualidad que muchos titulares periodísticos hayan sido ilustrados con la foto de Alberto Fernández.

El gobernador “no da puntada sin hilo”.

En los rubros comercio, servicios y obras privadas de la capital cobra entidad la voluntad unánime de no volver al aislamiento obligatorio. Miran los resultados epidemiológicos y creen que no es la solución. Y sobre todo muchos están dispuestos a resistir porque no quieren colgar en la puerta de sus negocios el rótulo del certificado de defunción.

Frente a un escenario con ese clima se encuentra el Gobierno provincial. Si Rodríguez Saá exceptúa de la fase 1 a los dos departamentos lo hará de necesitado. No será de bueno.

Hay comerciantes que tienen indicios de fuertes operativos de inspección.

En cualquier caso, el pueblo de la provincia no merece estar a la deriva esperando sin saber en qué momento el gobernador informará cómo serán los próximos 14 días.

Según el DNU los dos principales distritos de la provincia están en ASPO.

Frente a lo que vendría la ministra de Salud anticipó el viernes: “No conocemos lo que dice el decreto así que el lunes vamos a ampliar en relación a este tema”.

Por lo menos a esta altura del lunes 26 de octubre ya se debería conocer la hora del anuncio.

Los ciudadanos merecen al menos una señal de previsibilidad y certeza.

Los ciudadanos de San Luis merecen más respeto.